VIAJAR



“Viajar es vivir”. Ya lo dijo Hans Christian Andersen, escritor y poeta y, estoy completamente de acuerdo con él. Si hay un momento de la vida en el que te sientes más vivo que nunca es cuando viajas, por no decir desde que empiezas a rondar la idea de hacer dicho viaje.

Viajar es uno de los maravillosos placeres de la vida, conocer otros lugares, sus costumbres, sus gentes, su gastronomía… es algo realmente alucinante que hace que te mantengas expectante, despierto, ansioso, y siempre te deja con ganas de más.

Hace muy poquito he tenido la gran suerte de visitar Venecia y, ahora sé, que ha sido suerte doble, dada la inundación acaecida esta última semana que, ha vuelto a causar destrozos en la ciudad como hacía años no sucedía. Al parecer, es algo normal que durante los meses de otoño e invierno, la ciudad pueda sufrir un fenómeno conocido como Acqua alta. Es sabido por todos que, Venecia está formada por un conjunto de islotes unidos mediante puentes y, que se encuentra ubicada en el centro de una gran laguna que conecta con el Mar Adriático. Desgraciadamente la laguna crece debido a los cambios en el nivel del mar, lo cual provoca que las partes más bajas de la ciudad se inunden, como es el caso de la Plaza de San Marcos y sus alrededores, causando una estampa de lo más caótica.
Al suceder con cierta frecuencia, los venecianos han aprendido a plantarle cara y no se achantan cuando aparece. Además suelen ser avisados de su inminente llegada mediante el sonido de una bocina, para que puedan salvar sus pertenencias más valiosas. No les ha quedado otro remedio que aprender a vivir haciendo frente a este fenómeno que de vez en cuando se pasa a visitarlos.


Como no podía ser de otra manera y dado mi amor por los libros, en este viaje no podía faltar una visita a la librería Acqua Alta, autoproclamada “la librería más bonita del mundo”.  Inaugurada por Luigi Frizzo en el año 2004.

Es un lugar de lo más peculiar, un local dividido en varias estancias diferentes, en las que puedes contemplar montañas de libros tanto nuevos como usados y de toda índole, atlas, novelas antiguas, biografías, enciclopedias… un sinfín de ejemplares apilados en estanterías, mesas, sillas, bañeras, en una góndola ubicada en el centro de la estancia principal e incluso en carretillas de trabajo, todo como remedio para salvarlos de posibles inundaciones. Además encontrarás una gran variedad de suvenires tales como,  bolígrafos, calendarios, postales, marca páginas etc.… para aquellos a los que nos gusta llevarnos un recuerdo del lugar,  la mezcla de todo esto lo hace un sitio muy especial, único podría decirse, a mí particularmente me encantó. Quizás sería algo exagerado decir que es la librería más bonita del mundo, pero al menos si podría asegurarse que es la más peculiar.



La pena es, que como ante os decía, el pasado miércoles mientras Venecia dormía sufrieron la inesperada visita de Acqua Alta y, ésta vez con una crecida de las aguas más alta de lo habitual, lo que ha provocado muchos destrozos en viviendas y comercios, entre ellos en la preciada librería, lo cual lamento enormemente, ya que se han perdido cientos de ejemplares, algunos completamente irremplazables.

Es por ello, que hoy quiero compartir con ustedes las fotos que tomé de este espectacular rincón de sueños e historias, durante mi viaje.



Y para terminar quiero dejaros con una frase que me gusta mucho:

“Un libro, es como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía”.
José Vasconcelos, escritor y filósofo



¡Hasta pronto!

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