Ultimamente leo mucho, pero no hago reseñas. Tengo muchas pendientes y creo que ya es hora de ponerme a ello.
Voy a retomar mis reseñas con un libro muy especial, Como (no) escribí nuestra historia, de la ingeniosa Elisabet Benavent.
No sé ustedes, pero yo tenía unas ganas tremendas de leerlo. Mis expectativas en cuanto este libro eran bastante altas y, tengo que decir que, no me ha defraudado lo más mínimo.
Me encanta la evolución que se advierte en los últimos libros de la autora. Son más reflexivos y se cuestiona todo mucho más, lo cual los hace aún más reales e interesantes si cabe.
SINOPSIS
Porque a veces la verdad (no) es solo aquello que queremos creer.
MIS IMPRESIONES
Cuando ya pensaba que Elisabeth no podía sorprenderme, va y lo vuelve a hacer.
Esta vez lo hecho jugando al despiste con el lector. Ha creado un personaje protagonista que bien podría ser ella misma, siendo esta una novela autobiográfica. A medida que avanzas, entre las páginas, vas encontrando muchas similitudes con su realidad, lo cual te lleva exactamente a donde quiere, que es a que estés durante toda la lectura de la novela cuestionándote si es ella contándonos sus propias vivencias. Este juego me ha parecido divertido y muy original.
Ella lo plantea directamente con esta frase:«Todo lo que has leído es cierto... excepto aquellas cosas que son mentira, claro».
En cuanto a su forma de contarnos la historia, me parece espectacular. He leído en varias ocasiones que se trata de una autora que se alarga mucho en las descripciones. Es cierto que en alguna que otra saga puede que haya demasiada paja. Pero para mí este no es el caso e incluso me atrevería a decir que en ello radica su éxito, en su peculiar forma de narrar.
En cuanto a los personajes, ¿qué puedo decir? Que todos necesitamos un Juan en nuestras vidas.
Es un libro muy reflexivo, cargado de frases que te hacen pensar. Frases de esas que anotas, subrayas o resaltas con un fluorescente para nunca olvidar y poder releer cuando te apetezca.
Como es la tónica en sus libros, nos habla del amor, de los amigos que son familia y de la necesidad de estar en paz con nosotros mismos.
En Como (no) escri nuestra historia nos hace incapié en la necesidad de aprender a perdonarnos y, sobretodo, de la importancia de escuchar las señales de nuestro propio cuerpo y a la gente que nos quiere, para poder bajarnos de la noria de la rutina que en ocasiones nos desborda, para luego volver renobada y enfrenrtarnos con más fuerza a todo, allí donde lo habíamos dejado.
En cuanto a la historia de amor, que no puede faltar en ninguna de sus novelas, esta vez casi que podría decirse que pasa a un segundo plano, quedando su relación con ella misma en un primer plano que trabajar y mimar.
Os recomiendo su lectura cien por cien.
P.D: Felicidades Elisabeth, lo has vuelto a hacer.
FRASES
«La mayor parte de la gente que hace daño es solo gente que no sabe cómo querer del modo que el otro necesita».
«Al final tuvimos una bocanada de placer un tanto inesperada y torpe que recibimos entre risas».
