Hace más de un mes
que tenía este ansiado libro en mi poder, pero no había encontrado el momento de
disfrutarlo en soledad, como se disfrutan los libros.
En esta, su última novela, Megan Maxwell nos sorprende con un cambio de género que me ha gustado mucho.
SINOPSIS
Martina es profesora
y se resiste a tener que comunicarse con las personas a través de una pantalla,
algo que se está poniendo muy de moda en la España de los noventa. Los chats
atraen a todo el mundo, pero, sin duda, comienzan a ser una gran fuente de
problemas.
Y justo eso es lo
que se encuentra Martina cuando, animada por unos amigos, acepta que entre en
su casa, en su salón y en su vida su primer ordenador. Chats, amigos, risas, noches
interminables de diversión… Todo se vuelve idílico cuando alguien de ese nuevo
mundo, a quien ni ha visto nunca ni conoce, llama su atención, y su sola
presencia a través de la pantalla la atrae cada vez más.
Sin embargo, de pronto alguien la persigue, la acosa, y empieza tener miedo, sobre todo porque no puede averiguar si el acosador pertenece a la vida real o a la virtual.
AUTORA
MI REPARTO DE PERSONAJES
María es la mejor amiga de Martina. Es divertida y alocada, y habla de una forma un tanto macarra, lo cuál divierte a sus amigos. Si peca de algo, es de ser sincera.
Es una guapísima joven de ojos azules y larga melena color azabache.
Le encanta conectarse al chat, donde se llama Sielo Asul, y conocer gente. De hecho, a través de este, ha conocido a algunas personas interesantes que ya considera amigos y con los que queda de vez en cuando para salir.
Luis y Carlos son amigos de María. Se conocieron a través de un chat.
Carlos es rubio, de pelo rizado, ojos verdes claros, 1,73 de estatura, extrovertido y con algunos kilitos de más. Dueño de una multinacional informática.
Luis moreno de ojos grises y pelo oscuro. Sobre 1,80 de altura, extremadamente reservado y por la forma en que se le ciñen las camisas al cuerpo, se nota que se cuida en el gimnasio.
Enrique es compañero de Martina en la escuela en la que esta trabaja. Su cometido es dar apoyo a quien lo necesite.
Es una persona muy cordial y competente. Un atractivo rubio con melena aficionado a las motos.
Marco es un guapo y escultural moreno que trabaja en una gasolinera. Es fomal serio y entregado.
MIS IMPRESIONES
Ha sido una grata
sorpresa la lectura de este libro en el que Megan, ha cambiado completamente de
registro, pasando de la novela romántica erótica a la novela romántica de
suspense.
Lo normal en Megan es
enganchar al lector desde el principio, tengo
que reconocer que en esta ocasión no ha sido así, más bien casi a mitad del
libro fue cuando ya no pude parar de leer hasta llegar al final.
Aún así, Megan no nos
defrauda, esta es una historia narrada en tercera persona en la que predominan
los diálogos. Sigue en su línea en cuanto al lenguaje cercano y coloquial, a su
sentido del humor, el cual esta vez pone María con su forma de ser y de
hablar. Como no puede faltar en sus libros, te toca la vena sensible haciéndote
derramar alguna que otra lagrimita. Y para variar, te mantiene alerta y todo el
rato cavilando para descubrir quien se esconde tras las desgracias que le
ocurren a nuestra protagonista, María.
En cuanto a los
personajes son como siempre entrañables, de esos de los que te cuesta trabajo
despedirte, aunque en esta historia la protagonista no es la típica guerrera a
la que nos tiene acostumbrados, sino una más frágil y desganada que vive anclada
en el pasado.
Una vez más, la música
está muy presente en este libro. Al desarrollase la historia en los 90, los
temas escogidos son de aquella época y algunos traen bonitos recuerdos.
En definitiva, es un
libro que recomiendo leer, porque te deja buenas sensaciones.
MIS REFLEXIONES
Leer a Megan es sumergirte
en temas de actualidad y, aunque en este caso la historia está ambientada en
los años 90, son temas que seguimos teniendo muy presentes. La homosexualidad y
los chats, hoy en día las redes sociales. Y como no, los temas que nunca faltan
en sus libros, la amistad, la familia y el amor.
En cuanto al tema de
las redes sociales habría mucho que hablar sobre ello. A veces las usamos para
conocer gente a fin a nuestros gustos y aficiones, e incluso hay quien las usa
para buscar el amor. Puede salir bien, de hecho a mucha gente le funciona,
pero hay que ir con cuidado, ya que en
realidad conocemos a personas que podrían no ser más que fachada y después
llevarnos verdaderos desengaños, e incluso algún que otro susto como el de la
historia que nos ocupa. Nos arriesgamos
a hacernos amigos de personas que no son lo que venden y les compartimos
información personal sin saber qué harán con ella, datos, fotos, pensamientos…
Desgraciadamente hay
mucho loco suelto, y esto es precisamente lo que hará que María viva un
verdadero calvario. Ella entra en el mundo virtual empujada por sus amigos, a
pesar de ser de la opinión de que es mejor conocer a la gente mirándola
directamente a los ojos.
Pienso que hay que ser
prudente y no dejarse llevar por la euforia del momento.
MIS FRASES
“Tu felicidad comienza donde terminan tus miedos”.
"Solo tenemos una vida y de nosotros depende que consigamos que sea maravillosa o un gran mierda".
Ahora os dejo, me voy con “Lo nuestro
no es raro” de José Soler del que os hablaré próximamente.
Cuidaros
